El maquillaje permanente consiste en la implantación bajo la piel de pigmentos que dan coloración a la cara. Su nombre médico es micropigmentación y se puede utilizar tanto para corregir imperfecciones como para realzar la belleza de la cara y lograr estar maquillada todos los días, ahorrando tiempo en el maquillaje. El maquillaje permanente es similar a un tatuaje, por lo que queda de manera permanente o por lo menos durante unos cuantos años, que es lo que tarda el cuerpo humano en absorber los pigmentos que se han implantado bajo la piel.
Las mujeres cuentan cada vez con menos tiempo. La micropigmentación puede ser una buena opción para aquellas mujeres que desean estar maquilladas en todo momento pero no cuentan con el tiempo necesario.
El maquillaje permanente también aplica pigmentación a los labios para darles más color y que éstos estén permanentemente maquillados sin necesidad de recurrir a la barra de labios. También se puede hacer un delineado permanente para dar más volumen, aumentando el contorno de los labios. Esto dará un efecto de labios más carnosos y sensuales. En la mayoría de los casos, cuando las mujeres se aplican maquillaje permanente buscan un efecto que no se aleje demasiado de un aspecto natural. Es decir, embellecer el rostro pero no dar la sensación de que se está demasiado maquillada. Lo mejor es optar por una micropigmentación que enfatice la belleza de la mujer, pero sin que parezca que se lleva este tipo de maquillaje.
El maquillaje permanente también puede aplicarse a los ojos. Se puede hacer un delineado de ojos permanente. Con esto se conseguirá resaltar los ojos sin correr el riesgo de que el delineado se corra durante el transcurso del día.
La micropigmentación también permite la posibilidad de agregar pecas o lunares en alguna parte de la cara. También puede utilizarse para disimular pecas o manchas en la piel.
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