Habitos y alimentación para eliminar el acne y la piel grasa

Las causas del acné generalmente son hormonales y el problema va acompañado por una excesiva producción de lípidos de las glándulas sebáceas de la piel.
Tenemos diversas herramientas para disminuir la grasa en la piel: mediante una alimentación adecuada y mejorando e incluyendo hábitos a diario podemos resolver parte de este inconveniente.

Algunos consejos alimenticios son de mucha ayuda a la hora de combatir la grasitud y el acné de la piel.
Primero tenemos que disminuir el consumo de alimentos ricos en colesterol y triglicéridos, los cuales son aportados por las grasas animales que se encuentran en la leche entera, las carnes no magras, la manteca y quesos.

Nuestro organismo también necesita nutrientes para el correcto funcionamiento de la piel, por ello es recomendable el consumo diario de vitamina A, la cual es derivado del betacaroteno que se encuentra en los vegetales con coloración anaranjado como por ejemplo: Zanahoria y calabaza, durazno, mango, melón, batata y también los podemos encontrar en la leche y en el hígado vacuno. Los aportes diarios recomendados son de alrededor de entre 700 y 1400 Unidades internacionales.

El Omega 3 es indispensable para diluir el sebo, mantener la salud de la piel impidiendo que los poros se obstruyan y que de esta manera se generen el acné y los puntos negros.
Los alimentos ricos en Omega 3 son: la soja, el germen de trigo, las almendras y pescados como el salmón, la trucha y demás peces. Siempre es recomendable encontrar este nutriente en los peces de mar ya que su carne es más magra que en los peces de rio.

Zinc: es una coenzima muy necesaria para el buen funcionamiento de la piel y del sistema inmunológico y también contribuye a mantener óptimos los niveles hormonales. Los alimentos que contienes zinc son: cebada, cordero, pollo, trigo.

En cuanto a los hábitos para cuidar nuestra piel tenemos que tener en cuenta que si la mantenemos libre de impurezas y contaminación ambiental impediremos que los poros se obstruyan generando acné. Siempre debemos usar productos que no tengan contenido graso para realizar la limpieza y luego usar un líquido tonificante con acción astringente que reduzca el tamaño de los poros. Esto debe hacerse a diario quitando el sebo por la mañana y limpiando la piel de la contaminación diaria en la noche.

El deporte y la actividad física diaria equilibra todas las funciones corporales, incluso la hormonal, es uno de los hábitos más eficaces a la hora de combatir la grasitud y el acne de la piel.

No olvides consultar a tu dermatólogo para que pueda asesorarte personalmente para cuidar tu piel.