Para toda novia, es muy importante verse muy guapa el día de su boda, y para ello, es muy importante que su piel esté en excelentes condiciones. Para ello, semanas antes de la boda, conviene que empiece a preocuparse por el cuidado de la piel, para llegar al día de la boda con una piel muy suave y totalmente cuidada. Esto ayudará a que el maquillaje luzca mejor y permitirá que la novia se vea el día de su boda con toda su belleza y se sienta como una verdadera reina.
Primero, hay que recordar la necesidad de lavarse la cara todos los días, sobretodo al levantarse y antes de irse a acostar, y enjuagarse para quitarse restos de maquillaje. Se deben de aplicar cada día productos hidratantes que ayuden a mantener la piel de la cara sana. Dos o tres veces por semana, conviene aplicar también productos exfoliantes que ayuden a remover las células muertas de la piel de la cara. El lavado debe hacerse con abundante agua tibia y jabón neutro o de glicerina que son los mejores para la piel de la cara. Los jabones perfumados, a pesar de resultar muy agradables, no suelen favorecer la piel de la cara.
En vísperas de la boda, no es recomendable que la novia pruebe nuevos productos de belleza. Por su afán de querer lucir la mejor piel posible, existe la posibilidad de que la futura novia pruebe con nuevos productos que podrían producirle un brote o reacción alérgica. Por esto, para las novias no es conveniente probar productos nuevos, sino simplemente tratar de cuidar la piel pero con productos ya conocidos y con los que ya tiene experiencia.
Una alimentación sana, las semanas previas a la boda, ayudará a que la piel se vea mejor y más sana, para que luzca lo mejor posible el día de la boda.
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